sábado, 9 de abril de 2016





Esquizofrenia


Abrí los ojos y estabas  ahí mirando pero no a mi, cruzamos calles
y como si fuera poco no me reconociste.
Acarreando recuerdos boto una lagrima y empieza a llover y como siempre
 no cargabas  tu paraguas; fue muy triste ese día pero me hiciste saber que
aún te amo pero solo la parte dañada de mi corazón lo siente.

No vendría mal otras palabras pero creo que estas son las correctas.
No podía pasar por desapercibido el haberte escrito, por muchas razones
gastaría mi tiempo y tinta para que lo leas; te vi y al no ser reconocida por
tus ojos fue una de las excusas para escribirte; no paro de verte, siempre
estas ahí y siento que me estoy enfermando.

Sigo esperando una respuesta por lo menos a la carta número 42 que te escribo,
porque realmente me duele saber que te escribo y no mandas ni una señal,
 me he acostumbrado a este dolor desde que partiste de este mundo y aún
logro verte y oírte a cualquier parte que vaya.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario